Antonio es un pequeño normal, no tenía nada de especial, un niño normal, con una vida normal, nada raro para la vida, este tenía una infancia especial rodeado del cariño de su familia y con un gran gusto por la música. Su inspiración era su padre, este era el músico que lo incursionó en el mundo de la música jazz, le enseñaba a tocar distintos instrumentos, pero el pequeño disfrutaba más que nunca de las lecciones de piano, sentía una gran fascinación por este instrumento. 

Un día de la nada esa felicidad se vendría abajo pues el padre decide dejar a toda la familia que había construido por otra relación que tenía a escondidas.

El joven Antonio agarro rabia del padre, pues su madre estaba muriendo y este ni siquiera se apareció un día para ver cómo estaba.

La madre muere y Antonio se queda solo con su abuela, y el padre reaparece después acompañado de un hombre con el que iba de la mano, Antonio cierra fuertemente la puerta. Con el odio del hijo ganado. El padre se retira de la casa.

 Hoy se muestra a Antonio discutiendo fuertemente con su hijo, debido a la confesión de la orientación sexual de su hijo. La discusión termina con el hijo recogiendo las cosas y saliendo de su casa, el padre muy enojado y la madre llorando.

Pasan los años a Antonio se le quedan las gafas en su casa, cuando regresa a buscarlas ve a una familia con un pequeño vestido con una gorra de cocodrilo, sacándole una instantánea y corta sonrisa a Antonio, luego de dos segundos este se molesta, se queja y se retira de la escena, con la mirada hacia el cielo.