Nuevamente nos remontamos a épocas pasadas en esta máquina del tiempo que representa la colección de vasos griegos del Museo Nacional de Bellas Artes.

Los acostumbrados talleres infantiles del Museo promueven experiencias diversas y conocimiento de nuestras colecciones, por esta razón llegamos a una pieza siempre atractiva e interesante: el ánfora panatenaica.

Nuestra pieza es un tipo de vasija grande de cerámica que contenía aceite de oliva proveniente de los olivares sagrados dedicados a la diosa Atenea, (diosa de la sabiduría y protectora de la ciudad) y se ofrecía como premio en los juegos panatenaicos o Grandes Panateneas, que cada cuatro años se celebraban en Atenas.

Las competencias atléticas formaban parte de las festividades religiosas y los participantes intervenían en disciplinas como la carreta, el salto, el lanzamiento del disco, la lucha etc.

En la imagen ahora presentada, la diosa aparece armada con lanza, escudo y casco ático. Viste una larga túnica y se protege con la égida o piel de cabra. A cada lado se observan dos columnas dóricas, coronadas por un gallo, como símbolo de lucha.

La pieza exhibe su espléndida belleza al mismo tiempo que deviene símbolo de la religiosidad griega.

Fuente: Catálogo, Arte de la Antigüedad. MNBA